No enciendas la luz

: El Mensaje Escrito en Sangre 

El numero 7 trata de 2 compañeras dispares ambas universitarias, una es estudiosa la otra es fiestera, viven en un departamento pequeño y comparten una litera. 

La noche antes de un examen, hay una fiesta, la estudiosa decide quedarse en casa repasando mientras que la otra predeciblemente decide salir a un arriesgo de reprobar, lo que es peor trata de convencer a la estudiosa de acompañarla diciéndole que ya está lo suficientemente preparada, pero es en vano, ella quiere repasar más. Ni modo, las horas pasan, la chica tiene la fiesta de su vida, baila, bebe, y entre las 3 y 3:30 de la madrugada regresa a su cuarto con la esperanza de dormir 4 horas antes del examen. 

Abre la puerta lentamente, como es una buena amiga, aun tropezando con cosas tiradas por el suelo, no enciende la luz por consideración de su compañera quien por cierto, anda siendo sonidos que la hacen pensar que quizás este despierta, pero como no la saluda asume que solo duerme. 

A la mañana siguiente, al saltar de la litera, se encuentra con una pesadilla que jamás olvidara, su amiga tiene el estómago abierto, como si le hubieran practicado una autopsia estando viva, la garganta rebanada, y cortadas en todo el cuerpo, el suspiro de horror y llanto se petrifican cuando, además de la visión infernal, encuentra escrito lo siguiente en la pared con la sangre de su amiga: “¿no te alegras de no haber encendido la luz?”. 

El Riñón Robado en la Bañera 

Esta es por lejos, una de las leyendas urbanas más conocidas y horrendas jamás contadas. Es imposible que la primera vez, no te haya helado la sangre, de hecho, aterrorizo a mucha gente durante los años 90. Tiene varias versiones, pero la original es la siguiente. 

Un hombre acepto, que un extraño conversador y simpático le invitara una cerveza en el bar…MAL ERROR…el hombre se desmayó, antes de que siquiera pudiera hilar, que la bebida estaba adulterada. Cuando el infeliz despertó, estaba adolorido, sintiendo algo raro en la parte baja de la espalda, en una tina llena de hielo. Al salir y arrastrarse fuera de la habitación del motel barato para pedir ayuda, se enteró por la policía y la posterior ambulancia que arribo al lugar, de que tenía una cicatriz sobre la cintura…LE HABIAN ROBADO UN RIÑON. 

Tan simple y corta que es esta leyenda urbana, y sin embargo sé que con el lugar número 4, porque hasta el día de hoy sigue asustando a la gente, y la verdad sea dicha, es peor que muchas historias… de fantasmas. 

El Cadáver Debajo de la Cama (1991) 

Después de todo lo dicho, ¿Qué hace falta para que una leyenda urbana, quede posicionada tan alta como para quedarse con el segundo lugar?...simple…tener algo que las demás no tiene…SER REAL. Uno de los dilemas más grandes de un homicida premeditado, es donde esconder el cadáver, es tan importante que en gran medida de eso depende que zafe o no de la cárcel, y este asesino tuvo un idea grotesca, que raya en lo absurdo. 

Una pareja se alojó en un hotel de cierta categoría, en las Vegas. Luego de un cansado día haciendo turismo, se preparar para una noche picante, cuando de repente, ambos, marido y mujer, notan un olor extraño, primero pensaban que era la comida que habían dejado en la neverita del cuarto, luego, que había ratas muertas en el closet. Llamaron al encargado del turno, y este dando así la razón, se puso a buscar (junto con la pareja) el origen del hedor, finalmente, como 3 narices rastrean mejor que 2, detectaron que lo peor del tufo, venia de nada menos que en la cama matrimonial, al mover el colchón, se dieron cuenta que el somier estaba hueco, y dentro, había un cadáver. 

Salió en las noticias, y se hicieron hasta comics al respecto, damas y caballeros, lo crean o no, una leyenda urbana…REAL.